“Ejercer la Enfermería en Suiza es totalmente equiparable a España, tiene un nivel de cuidados muy alto y los profesionales están muy bien cualificados y valorados”
Lunes 14 de diciembre de 2020Pregunta. ¿Por qué tomó la decisión de emigrar?
Respuesta. Debido a la situación que teníamos en España hace ocho años. En aquel tiempo estábamos en plena crisis sanitaria, no tenía posibilidad de trabajar en mi profesión, la cual amo y adoro. No había estudiado duramente tres años para estar en el paro, es algo que tuve muy claro desde el primer día: había terminado y quería trabajar.
P. ¿Por qué se decantó por Bülach como destino?
R. No tenía un destino predeterminado, solo tenía claro lo que buscaba, y era seguir formándome, sin tener que trabajar en planta, ya que mi única experiencia es en cuidados intensivos. He estado siete años trabajando en Alemania en diferentes modalidades, eso sí, siempre UCI. Enfoqué mi carrera hacia el cuidado específico de pacientes críticos, teniendo en cuenta todos los aspectos de los mismos. En el Hospital de Bülach es donde se me brindó la oportunidad de poder seguir formándome, de hecho actualmente me encuentro estudiando la especialidad de UCI en una escuela superior de Zúrich.
P. ¿Cómo fue la adaptación al país durante los primeros meses viviendo allí?
R. No llevo mucho tiempo en Suiza, llegué el febrero pasado; pero emigré en el año 2012. Mi primer destino fue Múnich, allí estuve como decía antes siete años. Ningún cambio es fácil y menos irte a un país extranjero del que no dominas el idioma, que necesitas para trabajar y, por lo tanto, en mi caso, para poder seguir adelante. Sin alemán no hay trabajo. Por otro lado, adaptarte a la cultura no es fácil, en Suiza son mucho más serios y no siempre, ni todas las personas, entienden nuestro humor, carácter y fortaleza. Por lo que a mí respecta soy pura energía, no paro quieta, y los tres primeros meses fueron muy duros, a pesar de dominar el idioma, gracias a mi tiempo en Alemania. Poco a poco me conocieron y entendieron que es mi forma de ser.
P. Una vez superada la primera etapa de su estancia en el extranjero, ¿cómo es la vida diaria en Bülach?
R. La vida es mucho más tranquila y muy rutinaria.
P. ¿Recomendaría el país para ejercer la profesión enfermera?
R. Por supuesto. Es totalmente equiparable a España, tiene un nivel de cuidados muy alto y el personal de Enfermería está muy bien cualificado y valorado, cosa que en Alemania, lamentablemente, no del todo, aunque va mejorando. P. ¿Qué echa de menos de su vida en España? R. Mi familia, a la que le debo todo lo que soy. Por eso quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer a mis padres, Manuel Sospedra y María del Carmen Escrig, todo lo que han hecho por mí sin pedir nada a cambio. Gracias a vosotros soy lo que soy, incansable, luchadora. Y, sobre todo, tengo lo que tengo y estoy donde estoy por mí misma, sin deberle nada a nadie. Mis sobrinos y la alegría que representa poder verlos crecer y ver los logros que consiguen cada día. Mis amigos, las reuniones, mi gente de toda la vida.
P. ¿Se ha planteado volver?
R. La verdad, echo de menos muchas cosas, pero no tengo en mente volver, ya que las condiciones laborales en Mª Eloísa Beltrán es enfermera en la Unidad de Cuidados Intensivos de Bülach, en Suiza. Al no encontrar trabajo en España tras concluir sus estudios, decidió marcharse, en un primer momento, a Alemania, donde estuvo siete años, para finalmente recalar en el país helvético. Nos atiende para hablar del día a día en la ciudad, de su experiencia allí como enfermera y de la organización de la profesión en Suiza. 0000 FEBRERO 21 43 España para los profesionales enfermeros van de mal en peor. Volver para trabajar tres meses, sin estabilidad… no, gracias.
P. Según su experiencia, ¿cuáles son los aspectos positivos de ejercer la Enfermería en el extranjero? ¿Y los negativos?
R. Algunos ejemplos de los positivos son que saben valorar el trabajo bien hecho, puedes subir de posición y te ponen todos los medios necesarios, ya sean económicos, logísticos…; puedes elegir dónde trabajar, tú decides en qué especialidad y área, por ejemplo, en mi caso UCI; para acceder a formación y/o trabajo cuenta tu currículum y, sobre todo, valoran mucho la formación continua, ya sea teórica o práctica. En cuanto a los negativos, destacaría el rechazo que se sufre al principio por ser nueva, son muy muy desconfiados y te infravaloran, cuesta mucho aceptar eso y es muy duro, a veces te sientes incluso inservible, aunque con el tiempo cambia y eres uno más; el carácter no tiene nada que ver con el nuestro, hay que tener cuidado en la forma de hablar y de dirigirse a los compañeros; la alegría de vivir que tenemos en España, poder ir a tomarte algo con tus amigos de manera espontánea y no tener que hacer cita un mes antes para tomar un café, es algo que me sigue sorprendiendo, creo que nunca me acostumbraré.
P. ¿Qué diferencias pudo observar en el trabajo diario de una enfermera en Bülach y en España?
R. Diferencia entre España y Suiza no la veo como tal, simplemente son sistemas sanitarios distintos. Aquí es sanidad concertada y/o privada. Yo defiendo la sanidad pública, que priorice al paciente y la sanidad por encima de todo, sin mirar la parte económica, como está pasando actualmente en mi hospital, donde se va a realizar una reducción de camas de UCI de neonatología porque no es rentable. Por lo que respecta al trabajo de enfermera, hay diferencia en cuanto a la carga. Aquí no exista la figura de TCAE como en España, las enfermeras realizamos el cuidado integral del paciente, que es parte de nuestro trabajo, el cuidado holístico de las personas. Trabajamos de manera independiente y autónoma, cosa que por ejemplo en muchos sitios de Alemania no pasa. Yo en ese caso en Alemania tuve suerte y pude trabajar de igual manera que en España
P. Desde su punto de vista, ¿qué visión se tiene de la Enfermería española Bülach?
R. Tenemos una muy buena llamada, estamos muy bien formadas y eso lo saben, además lo demostramos día y día y en Suiza se valora igual que en Alemania.
P. ¿Qué consejo daría a los profesionales que se estén planteando emigrar?
R. Paciencia y sobre todo que no les vendan la moto, que se preparen el idioma y que no se precipiten. En ningún lado te regalan nada, los principios son duros, pero vale la pena. Yo repetiría con los ojos cerrados, tanto en Alemania como en Suiza.
P. De forma general, ¿en qué situación se encuentra Suiza en cuanto a la pandemia por COVID-19? ¿Cuál es su experiencia como enfermera?
R. La verdad es que la primera oleada fue dura, pero no hubo en ningún momento sobresaturación del sistema sanitario, porque se prepararon con anterioridad al ver lo que estaba pasando en los países colindantes. Lo gestionaron muy bien. En mi hospital habían preparado y montado unas urgencias externas para pacientes de COVID, convertido un quirófano en UCI, dividiendo mi UCI en dos totalmente separadas (zona COVID y parte no COVID). En dos días, y sin haber llegado ningún paciente, se habilitó una planta solo para pacientes COVID, y únicamente como previsión a lo que se venía encima. Por lo que respecta a las situaciones vividas en el hospital, no son bonitas de ver. Los pacientes que son ingresados en UCI están muy críticos y con graves problemas pulmonares. Lo peor de la COVID-19 es no poder ver a mi familia y no poder viajar a España, llegar a casa con miedo de contagiar a mi pareja o amigos, aislarte tú misma por la seguridad de los demás.
Artículo publicado en: Enfermeros por el mundo - Guillermo García Gómez (Redactor)